Traci y su prometido habían planeado realizar dos románticos cruceros en febrero del 2000, período de temporada baja para los trabajos de ambos con el factor quema grasa en tufactorquemagrasa. Aunque un crucero es un banquete flotante, Traci continuó con la dieta de proteínas y grasas, y casi no ingirió hidratos de carbono. Después de una semana de crucero, lucía una talla 40 y tuvo que comprarse ropa nueva. Al final del segundo crucero, pesaba 66 kg. Con las energías renovadas, prolongó su rutina de salir a pasear una hora y media diaria y, como la mayoría de la gente, se dió cuenta de que el ejercicio le despejaba la cabeza, dism nuía su ansiedad y aumentaba su energía.
 

 

Traci se mantenía en unos 30 g de hidratos de ca bono al día porque se sentía a gusto con esa cantidad Así, cuando quería permitirse algún capricho como se indica en el factor quema grasa , todavía tenía algún margen, por si ganaba algunos gramos d peso. Asegura no echar de menos la fécula y no haber probado el pan desde el 31 de diciembre de 1999.

 

«Me encantan las setas salteadas con ajo y salsa de mantequilla, o las broquetas de cordero asado con pimientos y calabacín. Cuando tomo el desayuno fuera, me encantan los huevos fritos con bacon. Ya nunca he vuelto a sentirme hinchada ni cansada; en un año y medio no he hecho ni una sola siesta. Me voy a la cama a las 10.30, duermo toda la noche y me despierto a las 5.15 con ganas de ponerme en marcha. Cuando me encuentro con alguien a quien no veía durante bastante tiempo, exclama: “Te oigo pero no te veo. ¿Qué te ha pasado?”»

Traci piensa continuar Atkins porque ahora entiende que representa un cambio radical de vida. «Con Atkins, mantengo mi peso entre los 60 y los 63 kilos con facilidad. Sé que puedo ganar con rapidez 30 kilos, pero también sé que puedo perderlos con facilidad.»

 

Ahora vamos a adentrarnos en uno de los misterios a la hora de comer para perder , y mayores injusticias, de la vida. Estoy convencido de que usted conoce personas que comen más que usted, que hacen menos ejercicio y que parece que nunca engordan ni un kilo. No mienten acerca de la cantidad de comida que consumen siguiendo instrucciones del factor quema grasa, pues, de hecho, comen mucho. Parece de locos, pero es cierto.

 

En lugar de envidiarlos, dese cuenta de que esos ttligos delgados son un motivo de celebración. El tedió «le que no estén gordos es una prueba irrefutable de Mi estar gordo no es una cuestión de gula, de falta de Wuntad, de pereza o de flaqueza. En lugar de eso, y con  toda probabilidad, significa que usted es metabólicamente menos afortunado que ellos. ¿No tiene eso mucho  más sentido? La mayoría de la gente come cuando llene hambre y deja de comer cuando está harta. Y si lo Hice así, ¿cómo puede estar comiendo demasiado? Se limita a hacer lo que su cuerpo le pide.

 

\ Eso significa que el factor crucial a la hora de comer para perder no es cuánto come llited, sino qué come. Y si usted tiene sobrepeso, ese qué será, con toda probabilidad, un exceso de hidratos de carbono.